Los principales productos que Europa le compra a Colombia siguen siendo los tradicionales como hidrocarburos, café, bananos y flores. Sin embargo, se espera que con la maduración del Acuerdo Comercial se exporte valor agregado.
Desde hace un año que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y la Unión Europea, 24 nuevas empresas nacionales empezaron a exportar al mercado de Bélgica porque vieron allí una oportunidad comercial, así lo reveló Proexport, la agencia colombiana de promoción de turismo, inversión y exportaciones.
Estas compañías que vendieron por primera vez a ese país son de los de departamentos de Antioquia, Atlántico, Chocó, Cundinamarca, Magdalena y Valle del Cauca, con productos de los sectores de aceites y grasas, bananos, autopartes y textiles.
“Actualmente vendemos a los belgas desde Barranquilla insumos de cuero para el calzado. Nuestro producto les interesa bastante, pues el material no permite que traspase la humedad en épocas de invierno”, dijo Liliana Londoño, jefe de Comercio Exterior de Curtiembres Búfalo, una de las empresas que ha empezado a exportar a Bélgica.
De acuerdo con la presidente de Proexport, María Claudia Lacouture, en Bélgica “encontramos un fuerte potencial para exportar a este mercado frutas frescas, derivados del cacao, flores y follajes, productos de confitería, abonos, cosméticos, materiales de construcción, vestidos de baño y manufacturas de cuero, entre otros”.
Maduración del Acuerdo
A pesar de esta interesante incursión de nuevos exportadores a este país, el TLC con la Unión Europea apenas deja una balanza comercial a favor de Colombia de US$1.039,7 millones en lo que va del año hasta julio, muy similar a la de todo el 2013 (US$1.678 millones).
De acuerdo con Jesús Botero García, docente de Economía de Eafit, los acuerdos comerciales necesitan un tiempo de maduración para que puedan ser realmente aprovechados. Aunque hay economías que ya están volcadas al exterior entonces no tardan tanto. Pero una emergente como el caso de Colombia puede demorarse un poco más, porque su oferta exportable aún no es amplia para productos diferentes a los tradicionales como hidrocarburos, café, banano, etc.
“Ese tipo de cosas obedece también a los procesos graduales de desgravación de los TLC, porque como hay algunas ventajas es mejor poner gradualidad y esas oscilan entre cinco y diez años. Lo que significaría que el pleno aprovechamiento de un TLC se irá dando en el curso de los primeros años de desarrollo y a cinco años debería haber una importante oferta”, dijo Botero García.