Reforma arancelaria debe buscar equilibrio para la industria

Estás en:

Bogotá_Hace unas semanas, la ministra de Comercio, Industria y Turismo, Cecilia Álvarez-Correa anunció ante empresarios importadores y exportadores que se estaba estudiando la viabilidad de una nueva reforma arancelaria. “Una reforma que sea más transparente y eficiente”, dijo.

LR consultó con expertos y empresarios sobre qué tan oportuno sería un ajuste al porcentaje de los aranceles que se pagan por las importaciones.

Aunque la funcionaria no ha dado más detalles sobre cuáles serían los cambios, lo ideal según expertos sería que la nueva reforma redistribuya las cargas arancelarias y proteja a la industria, que se disminuyan los impuestos sobre lo que no se produce en Colombia y que se suban en lo que sí se fabrica.

En 2010, el Gobierno lanzó una reforma arancelaria que redujo en promedio cuatro puntos porcentuales los aranceles, pasaron de 12,25% a 8,32%. Y para proteger al agro no se redujeron las tarifas. Para los demás sectores se establecieron 5%, 10%, 15% y 20% de gravamen dependiendo del producto.

Uno de los objetivos que tendrá la nueva reforma es la reducción de los aranceles de bienes de capital. Martín Gustavo Ibarra, presidente de Araújo Ibarra & Asociados, dice que ya es hora de pensar en un cambio que pueda proteger a la industria. “Hay que rescatar a este sector y una salida es la reducción de aranceles de bienes de capital, que ayudaría a elevar la producción, aún hay protecciones negativas frente a insumos”.

En 2012, Fedesarrollo realizó un balance del documento y propuso una serie de cambios para eliminar las barreras al crecimiento de la economía desde el comercio exterior. Los investigadores proponían reducir los aranceles de las partidas agropecuarias que no fueron afectadas y profundizar el desmonte arancelario de los bienes no producidos internamente, reduciendo el gravamen de los bienes de capital y materias primas de 5% a 2% y de los bienes de consumo de 15% a 7%.

Además, el documento sugiere una posición ligeramente más proteccionista para las manufacturas y las materias primas producidas en Colombia, de 5% a 7%.

Otra de las propuestas era la adopción del sistema arancelario peruano, que es un esquema más homogéneo en el que el arancel promedio es de 3,4%. Para Fedesarrollo cualquiera de las dos propuestas aumentaría el consumo y la inversión del país.

Analdex, el gremio de los exportadores, sugiere que la reforma no sea tan escalonada. Javier Díaz, presidente de la Asociación, espera que se disminuya la dispersión que tiene la reforma actual, ya que “hoy hay aranceles escalonados, hay propuestas de aranceles más planos, con una sola tarifa”. Díaz dice que todavía hay casos en los que productos terminados tienen aranceles más altos que las materias primas. “Por ejemplo en el caso del atún crudo tiene un arancel de 15%, pero el procesado en lata no tiene aranceles”.

El presidente del gremio asegura que habrá que mirar producto por producto para no generar más distorsiones y que el diseño de la nueva reforma irá muy de la mano de lo que quiere el Ministerio: incentivar la industria nacional.

¿Qué deja la reforma actual?
Si se quiere pensar en un cambio, hay que revisar cuáles son los avances que deja la reforma actual.

En principio la reforma buscaba aumentar las importaciones para que hubiera un crecimiento en la participación de las exportaciones en el PIB y colaborar en la reducción al desempleo en un dígito.

En cuanto al crecimiento de las importaciones, el país ha venido año a año aumentando sus compras externas. A finales de 2010, las importaciones cerraron en US$38.154 millones y para el cierre de 2013, sumaron US$56.620 millones.

El impacto se ve reflejado en el tipo de producto que se está importando. Por ejemplo, de Estados Unidos 90% de las compras pertenecen a bienes de capital, materias primas y bienes intermedios y 80,7% de esos productos no se fabrican en Colombia.

En cuanto a la disminución del desempleo, no hay un estudio que determine si la reforma de 2010 contribuyó significativamente a que la tasa esté en 8,9%.

Lo que no ha podido cumplir es el aumento de la participación de las exportaciones en el PIB. Según datos del Dane, las exportaciones no representan más de 17%.

En 2010, las ventas externas representaban 16%, y en 2011, 2012 y 2013, las exportaciones incrementaron un punto porcentual y llegaron a representar 17%, pero en lo que va corrido del año, las exportaciones volvieron a ubicarse en el mismo porcentaje de 2010.

Los expertos señalan que la concentración en commodities y los precios internacionales han afectado esta representación además de que no ha habido un incremento significativo en las ventas de productos no mineroenergéticos.

La opinión de los empresarios y gremios
Para los empresarios y dirigentes gremiales, una nueva reforma arancelaria le convendría a la industria, pero antes de ejecutarla es importante que se proteja a la producción local. Tulio Zuloaga, presidente de Asopartes, asegura que una reducción a los aranceles de las autopartes incrementaría el desbalanceo del sector.

Para el sector de cosméticos, les preocupa más que se haga una reducción a los aranceles de productos finales que el beneficio que tendrían en la reducción del costo de las materias primas. Ricardo Fernández, gerente comercial de Armesso, explica que aunque su empresa importa muchos químicos e insumos para los cosméticos, hay algunos de sus productos que son más costosos por la mano de obra y no por la materia prima que se utiliza.

Las Opiniones

Martín Gustavo Ibarra
Presidente de Araújo Ibarra & asociados
“Hay que rescatar a la industria y una salida es la reducción de aranceles de bienes de capital, que ayudaría a elevar la producción”.

Javier Díaz
Presidente de Analdex
“Hoy hay aranceles escalonados, hay propuestas de aranceles más planos, con una sola tarifa, uno busca es eliminar protecciones efectivas”.

Fuente: 
La República

Circulares

Circular No.
031 – 2022

Indicadores económicos

Petróleo
US$68,12
Dólar
$4.149,79
Euro
$4.614,77
DTF
9,85%
UVR
375,69