Protesta de transportadores el pasado 6 de marzo del 2024, ante anuncios de alza del ACPM que hasta el momento no se han hecho.
Se vuelve a mover discusión sobre alzas pendientes del ACPM.
Para aplicar la tan anunciada alza del ACPM, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, dijo que se podría hacer a unos vehículos y no a todos “con un chip o algo así”, pensando en no afectar el transporte de pasajeros y el de alimentos.
La idea puede recordar el anuncio que el año pasado hizo su colega de gabinete, William Camargo, ministro de Transporte, para cobrarles a los taxistas un precio más bajo ante las alzas de la gasolina. En ese momento, los expertos pensaron en chips, así como software y hardware especializado para llevar a cabo la idea.
Lo cierto es que a medio año del anuncio, y luego del anuncio de bonos para dar plata en efectivo a los taxistas, ninguna medida se implementó.
Como ocurre cada ciertas semanas, el tema del alza pendiente del diesel revive, siguen las discusiones, las lluvias de ideas, pero se continúa aplazando una decisión que trae a la memoria paros y bloqueos de carreteras, lo que podría explicar la cautela con la que las alzas de combustibles se concentraron en la gasolina de los automóviles, mientras no se ha tocado al gremio de las tractomulas y otros transportadores.
En esta nueva tanda de ideas, el centro de estudios Anif ha recordado que están en juego este año 5,8 billones de pesos que de no recaudarse presionan las finanzas públicas y su déficit.
Desde la perspectiva de las finanzas del Estado, el tema es sensible, porque supone un hueco billonario que terminan asumiendo todos los contribuyentes. Y desde la perspectiva del sector de transporte el tema también es sensible porque afecta sus costos , con presión sobre sus utilidades.
Para argumentar que no deben ser tocados, los transportadores advierten que si sube su combustible tienen que elevar el costo de los viajes y por lo tanto, sus clientes, especialmente quienes producen alimentos, tendrán que encarecer la comida.
Los costos del transporte de carga comparados con la inflación.
"En medio de la inflación históricamente alta que vienen padeciendo los colombianos, los transportadores de carga han terminado siendo unos privilegiados".
¿Cómo se ve esa cadena de costos y de posibles alzas en la estructura de los gastos en los que tienen que incurrir los transportadores? De acuerdo con el Índice de Costos de Transporte de Carga que calcula el Dane, el negocio de los transportadores debe tener en cuenta 4 frentes de gastos. Están los combustibles, los insumos, los costos fijos y peajes, y las partes piezas, y servicios de mantenimiento y reparación.
En medio de la inflación históricamente alta que vienen padeciendo los colombianos, los transportadores de carga han terminado siendo unos privilegiados. La inflación anual en marzo fue de 7,36 por ciento, y para febrero había sido de 7,74 por ciento. En ese mismo mes, los costos de los transportadores de carga solamente habían tenido un alza anual de 2,17 por ciento, menos de la tercera parte de la inflación padecida por los habitantes del país.
Las prevenciones sobre un incremento, cada vez más ‘eventual’, del diesel se relacionan con el peso que tienen los combustibles en la estrucutura total de costos.
Cómo van los distintos costos de los transportadores de carga
Los combustibles tienen un peso en el total de los costos del 40,2 por ciento, de acuerdo con el Dane. En el otro extremo están las partes, piezas y servicios de mantenimiento y reparación, que solo representan el 4,81 por ciento de los costos. Por su parte, los insumos representan el 9,79 por ciento de los costos y el rubro de mayor peso es el de los costos fijos y peajes, que representa el 45,19 por ciento.
Durante el último año completo terminado en febrero, el rubro que tuvo un mayor incremento, con un avance de 7,53 por ciento, fue -afortunadamente para los transportadores- el mismo que tiene menor peso, el de partes, piezas y servicios,
Entre tanto, en los insumos hubo una ligera caída anual de los costos, con 0,06 por ciento, y en los costos fijos y peajes el alza anual fue de 2,87 por ciento
El otro costo es el de los tan debatidos combustibles. En este caso, durante el año completo terminado en febrero, este rubro tuvo un incremento de 1,25 por ciento, casi la mitad de incremento anual de 2,17 por ciento de los costos totales para los transportadores de carga.
Tras revisar todo este comportamiento de los costos del negocio de llevar carga por carretera surge una conclusión: si el precio de los combustibles pagados por los transportadores hubiera subido 14 por ciento durante los últimos 12 meses, los costos totales para ese sector económico se hubieran incrementado en el mismo nivel de la inflación total del país, 7,36 por ciento. Habría que ver si un aumento de sus costos igual a la inflación hasta dónde puede presionar el costo de vida de los consumidores.