Es inminente una Reforma Tributaria para ejecutar el Presupuesto de 2015, pero las soluciones propuestas por el Gobierno Nacional no son bien vistas por los analistas y el sector productivo
Ampliar la base tributante del Impuesto al Patrimonio, su porcentaje de gravamen y mantener el 4 x 1.000 son las soluciones que el Gobierno Nacional propone para garantizar el Presupuesto Nacional que está desfasado en por lo menos $12,5 billones.
El ministro de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas Santamaría, ha insistido en la necesidad de suplir los ingresos petroleros que ya no estarán disponibles en los próximos años, que para cumplir con los planes de desarrollo en cada una de las carteras y llevar a feliz término el proceso de paz es necesario invertir, por lo que del bolsillo de los colombianos tendrá que salir el dinero que ya no sale de las entrañas de la tierra.
“El Impuesto al Patrimonio y el Gravamen a los Movimientos Financieros se encargarán de tapar ese hueco de financiamiento en el Presupuesto de 2015”, indicó Santiago Rojas, director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), quien explicó además que “hoy en día solo pagan Impuesto al Patrimonio patrimonios que superen los $1.000 millones, el umbral con esta propuesta bajaría a $750 millones; entonces el primer rango que va de $750 millones hasta $3.000 millones se le aplicaría una tasa del 0,4 %, el siguiente rango es entre $2.000 millones y $5.000 millones a una tasa de 1,1 %, entre $5.000 millones y $8.000 millones ahí la tasa será del 2 % y para los patrimonios superiores a los $8.000 millones la tasa será de 2,75 %”.
Esta ampliación del Impuesto al Patrimonio ha suscitado múltiples impresiones entre los analistas, los expertos y los gremios que ven en este un abuso y un gran riesgo, ejemplo de ello es Juan Manuel Restrepo Abondano, rector del Colegio de Estudios Superiores de Administración (Cesa) quien dijo que, “cuando yo reviso la necesidad de recursos en el tema de 4G, en el tema de postconflicto, en el tema de los dos pilares del plan de desarrollo que son equidad y educación, cuando yo reviso la realidad de gasto público y la forma en que se ha ido comportando recientemente y especialmente las necesidades de inversión pública, pues lo que diría es que evidentemente esta Reforma Tributaria no va a alcanzar para todo esto. Esta en principio es una reforma que desde el punto de vista del monto se queda en un maquillaje, pero más importante que eso es que es un maquillaje que igualmente no es neutro porque puede afectar el desarrollo productivo del país y tiene impacto social muy importante”.
El rector del Cesa advirtió que doblar el recaudo no tendría que ser la única salida, y al bajar la base se afecta una gran cantidad de población, cuyo gran patrimonio es su vivienda, “porque nos acostumbraron desde chiquitos a que teníamos que tener una vivienda propia, quiere decir que es un patrimonio no productivo, ilíquido, lo que genera una presión muy fuerte sobre esas familias”.
Por su parte, Leonardo Villar, director de Fedesarrollo, está de acuerdo con el rector acerca de que los recursos no van a alcanzar para suplir las necesidades de la nación, e indicó que “me parece muy positivo que el Gobierno esté buscando fuentes sanas de financiamiento para cubrir sus necesidades, porque de esa manera no ponemos en riesgo las metas establecidas en la Regla Fiscal y se garantiza la sostenibilidad financiera del Estado para los próximos años. Me preocupa que el aumento en los recursos, surgiera básicamente de doblar lo que se recauda por Impuesto al Patrimonio, ese impuesto es muy razonable para las personas naturales, pero nosotros pensamos que implica un costo excesivo para las empresas, en Colombia se ha generalizado la idea de que las empresas son ricas y las personas pobres, pero realmente los ricos son los dueños de las empresas, no las empresas y cobrarle impuestos excesivos a las empresas puede ir en detrimento de la actividad productiva y de las posibilidades de inversión”.
En ese mismo orden de ideas, Sergio Ignacio Soto, director Ejecutivo de Fenalco Antioquia, el gremio de los comerciantes, explicó que “esta reforma es muy inoportuna, muy inconveniente y muy adversa al crecimiento de la economía, al aporte valiosísimo e inconmensurable que hace el sector privado, en especial el empresariado colombiano en la generación de empleo, en la generación de riqueza. Esto puede calificarse un cambio en las reglas de juego, vía inseguridad jurídica, tanto para la inversión del capital nacional como para la de capital extranjero haciendo emprenderismo que es tan necesario”.
Soluciones
Entre los analistas coinciden en que son dos los factores primordiales que están llevando a la Nación a ese hueco fiscal en su Presupuesto, la evasión y el gasto público, según ellos si estas dos condiciones se normalizaran Colombia tendría de sobra para cumplir con sus tareas.
Restrepo Abondano aclaró que “se nos está quedando por fuera la gallina de los huevos de oro que es el tema de la evasión, si lo que dijo Ortega (el exdirector de la Dian) es cierto en el país hay más de $50 billones por recaudar, ahí es donde hay que hacer el esfuerzo, no recoger con esto $9 billones adicionales que sabemos de antemano que no van a financiar el déficit fiscal. Y también hay claramente un problema estructural con el gasto público, también necesitamos mirar qué impacto tienen los gastos públicos que hacemos, porque hay veces que aumentamos el gasto público y es conveniente cuando genera un impacto positivo en la economía, pero cuando no, es simplemente un gasto público innecesario”.
Al respecto, Sergio Ignacio Soto manifestó que “el Gobierno Nacional debería ser mucho más eficiente, ser más racional y austero, con el gasto público, con el gasto de funcionamiento, en especial la nómina del sector oficial. Igualmente es necesario un decidido y frontal ataque a la evasión, a la elusión y por supuesto a temas tan graves como el del contrabando”.
¿Y la Regla Fiscal?
La Regla Fiscal es un proceso, diseñado por el Estado en el que se genera una reducción gradual de la deuda para que esta aumente poco y lo haga a un ritmo menor que el PIB y así su participación sea menor.
Esta Regla trae en aprietos al país, ya que al controlar los niveles de deuda tiene que sacrificar inversiones que se hacen necesarias, esto con el fin de promover la inversión extranjera, pero algunos expertos opinan que este frente podría descuidarse un poco para aumentar el presupuesto y no tener que acudir a la Reforma Tributaria.
El rector del Cesa dijo que “la Regla Fiscal es conveniente para una nación, en especial para atraer inversión extranjera, estabilidad y etcétera, ahora si eso definitivamente no es sostenible en el momento actual, por la realidad que tenemos pues habría que hacerse la pregunta si es conveniente sostenerla o no”.
Por el contrario, Leonardo Villar manifestó que “es totalmente sana, que es una de las cosas que ayuda a que Colombia tenga una buena receptividad en los mercados internacionales de capital, que nos financien barato, porque los inversionistas creen más en Colombia y la reducción en tasas de interés nos ha abierto un espacio fiscal de cerca de 0,7 % del PIB en los próximos años, eso equivale a hacer una Reforma Tributaria para financiar la inversión”.