En educación salimos mal, pero ¿estaríamos mejor por no saberlo?

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"No sacamos nada con tapar el Sol con un dedo". Así responde Catalina Crane ante los malos resultados que han salido en materia de educación revelados la semana pasada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde).

La líder del Gobierno para que Colombia ingrese al "club de buenas prácticas" -como se le conoce a la Ocde- le dijo a El Colombiano que este es un problema de todo el continente, "pero no compararnos no nos hace mejores".

Desde París, sede de la Ocde, Crane explica los beneficios y los retos que tiene el país para formar parte de las 34 naciones con las mejores políticas públicas, proceso que estaría listo en 2016.

Comencemos por el principio, ¿por qué Colombia quiere ingresar a la Ocde?
"Por un lado, llegar a ser miembro de la Ocde es un voto de confianza, un sello de calidad sobre la orientación de las políticas colombianas. Es el reconocimiento al proceso de transformación del país. Es un sello de calidad sobre nuestras instituciones, que, a su vez, genera confianza.

Ser parte de la Ocde implica también participar en la redacción de las reglas que regirán la economía mundial. Cuando se está por fuera, sencillamente nos las cuentan. Pero también implica juntarse con los mejores 34 del mundo –los de las mejores prácticas económicas y sociales– y ver qué han hecho ellos y contar con su asesoría para enfrentar los problemas que son comunes a todos".

¿Cuáles son los requisitos que se tienen que cumplir y cómo va el proceso para entrar a esta organización?
"Los requisitos tienen que ver con tener nuestras políticas alineadas con los estándares de la organización. No necesariamente tener los mismos estándares en todos los frentes, pero sí estar dispuestos a trabajar para mejorar los nuestros en esa dirección. Estamos actualmente en la revisión cuidadosa de nuestras políticas en 23 frentes de trabajo. En algunos ya se ha avanzado en los estudios y ya hay algunas recomendaciones. Hacia adelante viene una evaluación de los pares sobre el nivel de alineación de nuestras políticas con los instrumentos de la organización. Es un proceso que tomará cerca de dos años para cubrir todas las evaluaciones, para discutirlas y poner en marcha las recomendaciones. En el proceso ya hemos aprendido mucho".

Hablando de estándares, cada vez que sale un informe de la Ocde, los países de Latinoamérica están en los peores puestos. ¿Tendremos que acostumbrarnos a ocupar el último renglón en los listados de la Ocde, como ocurrió la semana pasada con la educación?
"No sacamos nada con tapar el Sol con un dedo. América Latina tiene un rezago histórico en materia de políticas públicas y, por lo tanto, en el nivel de vida de sus ciudadanos. Colombia tiene retos muy grandes. Pero no compararnos no nos hace mejores. Y debemos compararnos con los mejores, no sólo con los parecidos a uno.

Lo de la educación es un ejemplo excelente. Salimos mal, pero ¿estaríamos mejor si no lo supiéramos? Ese campanazo de alerta nos impulsa a mejorar cada vez más. Sirve para unir voluntades, para poner prioridades.

A su pregunta, digo no, no tendremos que acostumbrarnos, tenemos que superarnos".

¿Cuál es el balance del Memorando Inicial que entregó el pasado 17 de marzo?
"La conclusión es que en muchas áreas Colombia está bien en términos de regulación e instituciones cuando se compara con los países Ocde. En otros campos hay que fortalecer las instituciones para hacerlas más efectivas y mejorar los estándares para que estén a la altura de los mejores.

Para poner ejemplos, tenemos que mejorar bastante en algunos temas como regulación de medio ambiente, cosas como el manejo de basuras y desechos, y en cosas muy específicas como la regulación y certificación de productos químicos.

Tenemos que mejorar la capacidad para hacer cumplir las regulaciones en frentes como la competencia y la protección al consumidor. También tenemos que tener una mejor coordinación para el manejo de las empresas públicas, para que cumplan su verdadera función y sean más responsables frente a sus objetivos. Ese es el tipo de cosas que se miran".

Luego de que la Ocde revise dicho documento, ¿cuáles son los pasos a seguir?
"Déjeme le pongo en orden cronológico la historia del proceso. El 30 de mayo de 2013 el Concejo de la Ocde invitó formalmente a Colombia a iniciar el proceso de acceso. En septiembre de 2013 nos entregaron la Hoja de Ruta, que es el documento que establece cómo será el proceso. Hace dos semanas entregamos el Initial Memorandum, que es la primera posición de Colombia frente a los instrumentos que establecen los estándares de la Ocde.

Ahora viene la evaluación de 23 comités en sendas áreas de política pública. Esta es la parte importante e interesante. Durante este proceso, los comités que se reúnen dos veces por año harán recomendaciones de reformas. Es aquí donde se debe hacer un esfuerzo reformista y donde se pone a prueba la voluntad de un país de entrar.

Posteriormente, una vez que cada comité quede satisfecho con la idoneidad de las políticas colombianas, éste dará un concepto a la Secretaria de la Ocde donde dice que Colombia es apta para entrar a la Organización. Cuando tengamos los 23 conceptos, el Consejo de los 34 países tomará la decisión de invitarnos a ser miembros plenos".

¿Si se define un cronograma de implementación de las recomendaciones, en cuánto tiempo creen que se tendría la plena invitación, es decir, en cuánto tiempo se prevé que Colombia ingrese a la Ocde?
"No es fácil dar fechas exactas. Pero basado en la experiencia de otros países, y teniendo en cuenta el tiempo mínimo que toma hacer estas evaluaciones, será hacia 2016".

¿Cuáles cree que deben ser los cambios urgentes en institucionalidad para que la adhesión al club de las buenas prácticas sea más rápido?
"Los cambios más urgentes y significativos van a ser en materia de institucionalidad ambiental y los estándares para el manejo de productos químicos. Estos temas no solo son una prioridad para la Ocde sino que en Colombia aún nos falta camino por recorrer. Debemos también fortalecer nuestra capacidad de regulación, la coordinación entre las diferentes entidades regulatorias, y la capacidad de hacer cumplir y sancionar de manera transparente e independiente".

¿Qué garantías hay de que se suscriban los compromisos y haya un plan abierto para cumplirlos?
"La garantía más importante es la voluntad que tiene hoy todo el Estado colombiano de tener una muy buena reputación en el manejo de sus políticas públicas. Eso es lo más importante y lo que en últimas es lo que a la luz de la historia, empuja a los países a hacer sus reformas.

Es cierto que existen ciertos instrumentos jurídicamente vinculantes, como las convenciones, que una vez se adhiere a ellos se convierten en Ley de la República. No obstante la Ocde no es un organismo para dirimir conflictos internacionales y nunca la Ocde ha sancionado a ningún país por el incumplimiento de algún estándar. Simplemente se trata de una revisión constante por parte de todos los pares, de los funcionarios de los demás países. Se usa el método de cumpla o explique".

¿Una vez entremos en el club, qué impacto tendrá en la competitividad dados los grandes desafíos que tenemos en esa materia?
"Todo lo que hace la Ocde tiene que ver con mejorar la competitividad. Unas buenas reglas de juego, unas instituciones transparentes y estables, el hecho de que no tengamos ventajas ni desventajas injustificadas frente a otros países porque tenemos estándares comunes, esa es la base de la competitividad".

Giovanny Reyes, profesor de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, dijo que al país si quiere ingresar le implicará pagar una membresía millonaria y probablemente se le reduzca la ayuda humanitaria que le llega de Naciones Unidas que desde agosto de 2010 a la fecha, ha sido de unos 600 millones de dólares. ¿Eso es cierto?
"Esto es como cuando uno se va de la casa a independizarse y ser exitoso. Cuando lo hace, los papás ya no le vuelven a dar plata. Acá es igual. Cuando entremos es porque tendremos mejores políticas públicas que por supuesto redundarán en mayor nivel de vida para los colombianos y por esta razón no se hace necesaria esta ayuda.

Recuerde también que Colombia hoy ya es un país de ingresos medios en el mundo y que gracias a esto, y como es absolutamente normal, hemos dejado de recibir cuantiosos recursos de cooperación internacional. Hoy Colombia es un país que ofrece cooperación, no sólo la recibe. Y eso no es malo".

Pero, finalmente, ¿cuál sería el costo de la membresía?
"La membresía de la Ocde no es millonaria. Depende del tamaño de la economía del país y será aproximadamente cinco millones de euros cada año. Es un costo menor si se compara con el beneficio de tener el acompañamiento permanente de expertos en cada materia, de tener a nuestros funcionarios expuestos a las últimas experiencias en su campo"

EN DEFINITIVA

 

El empeño del Gobierno es que Colombia haga parte de la Ocde y muchas de las iniciativas que se desarrollan ahora, están en línea con ese objetivo que debe alcanzarse en el año 2016.

ANTECEDENTES

EL CAMINO SE INICIÓ EN FIRME

El Secretario General de la Ocde, Ángel Gurría, anunció formalmente el proceso de adhesión de Colombia a la Ocde durante un evento público que se celebró en Bogotá el 25 de octubre de 2013 y que contó con la presencia del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. En ese momento Gurría presentó algunos estudios elaborados por la Ocde sobre cómo mejorar el entorno económico y empresarial de Colombia. Algunos de esos trabajos tienen que ver con la política de innovación, la política regulatoria y el sistema de administración pública que se aplican en Colombia.

Fuente: 
El Colombiano

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