Dado el complicado entorno global que actualmente se presenta, Colombia saldría relativamente bien librada si logra fraguar un crecimiento del 4,6% en 2014, tal como lo ha venido proyectando la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif).
Esta es una de las conclusiones del ranquin de riesgos para 2015 que publicó el Centro de Estudios Económicos de Anif, en el que se destaca que “si bien ese crecimiento supera el promedio de la región (0,9%), son notorias nuestras fragilidades externas a nivel de la balanza de pagos”.
Seguramente nuestro desbalance externo se deterioraría hacia niveles del -4.9% del PIB en 2014 (vs. el -3% del PIB de años anteriores), dados los consabidos lastres en materia petrolera (tanto en producción como por la mencionada dinámica de precios).
Aun con esa sorpresa positiva en el desempeño del tercer trimestre, Anif mantiene inalterado su pronóstico de crecimiento del 4.6% para 2014, pues son evidentes los vientos de desaceleración resultantes de las fragilidades externas del cuarto trimestre. Además, persistirán debilidades sectoriales en la industria y el agro.
Los mayores riesgos de este año provendrán de los desbalances externos (nuevamente), donde a la problemática de volúmenes de petróleo ahora se le añadirán precios sustancialmente inferiores en la mezcla del crudo colombiano (esperándose un promedio de US$60/barril durante 2015 vs. los US$88/barril observados en 2014).
Presiones
También de los riesgos de deterioro tributario, donde la esperada presión del 15% del PIB podría verse afectada por las menores utilidades empresariales (especialmente del sector minero-energético), una vez se ha aprobado en la Ley 1739 de 2014 la sustitución gradual del imporiqueza por sobretasas del CREE hasta del 9%, para un total de tributación efectiva sobre las firmas en el rango 38%-45% en 2015.
En tercer lugar provendrán de los riesgos de desaceleración económica local, eventualmente hacia el rango 3% a 3.5% frente a un escenario base del 3.8%. Le seguirá la elevada volatilidad en la renta variable local (Colcap), donde tras la pérdida acumulada del 17.4% durante 2013-2014, la recuperación podría ser baja (+6%) o hasta nula.
El último factor será el rebrote inflacionario, donde tras un cierre del 3.7% en 2014, los potenciales riesgos de passthrough podrían mantenerla cerca de esos valores al cierre de 2015.
En cuanto a los desbalances externos, los riesgos externos estarían repitiendo en 2015, y por tercer año consecutivo, la primera posición en nuestro ranking de desafíos.
La novedad es que al problema de volúmenes estancados, proyectados en cerca de 1.015 Mbd para 2015, ahora tocaría añadir un descenso del -32% en la mezcla del crudo colombiano, cayendo de un promedio de US$88/barril en 2014 a US$60/barril durante 2015.
Escenarios
Esto implicaría un déficit comercial del -1.9% del PIB para 2015 frente al -1% del PIB que se observaba al corte de septiembre de 2014. Así, el déficit en la cuenta corriente externa ascendería al -5.1% del PIB en 2015 frente a un valor esperado del -4.9% del PIB en 2014.
Bajo un escenario de mayor tensión externa (precios del crudo colombiano a US$55/barril y producción cayendo a 980.000 bd), el déficit comercial podría empeorarse al -2.4% del PIB y el déficit de la cuenta corriente llegaría al -5.5% del PIB durante 2015.
Como resultado de estos marcados desbalances externos, Anif pronostica una devaluación delorden del 15.5% promedio anual durante 2015 vs. el 7% de devaluación promedio de 2014 (consistente con una TRM promedio de $2.310 en 2015 vs. los $2.000 observados en 2014).
Bajo el escenario de mayor tensión externa, antes comentado, dicha devaluación promediaría hasta un 20% durante 2015 (consistente con una TRM promedio de $2.400 en 2015).