El secretario de Infraestructura Luis Horacio Gallón dice que la obra a cargo del Invías tardará 2 años una vez llegue el dinero que falta.
La plata que falta para que el túnel del Toyo no se convierta en el elefante blanco más grande de América —con 9,7 kilómetros es el túnel más largo del continente— ha sido punto de disputa entre el presidente Gustavo Petro y la Gobernación. La financiación se convirtió en tema de agenda nacional porque al tramo que le corresponde al Invías le faltan unos $650.000 millones para culminar la vía de acceso al megatúnel, y aunque el presidente Petro dijo que su gobierno pondrá la plata, aún no se sabe cuándo llegará.
El secretario de Infraestructura de Antioquia, Luis Horacio Gallón, dijo en entrevista con EL COLOMBIANO que el tramo a cargo de la Gobernación ya tiene asegurados los recursos gracias a un peaje que se instalará en Cañasgordas y que esa etapa se entregará en agosto. Quedarán a la espera de saber qué pasará con la fase de la Nación.
¿Al fin qué plata es la que le falta al túnel del Toyo?
“El tramo que le corresponde a la Gobernación hoy va en un 90%, lo debemos terminar entre julio y agosto. Ya tenemos los recursos asegurados para culminarlo. Con una autorización que nos dio el Ministerio de Transporte se pondrá un peaje para la operación y mantenimiento cuando esté el túnel en funcionamiento, ya tenemos las vigencias futuras aseguradas por 15 años. El tramo dos, que está a cargo del Invías, pasa del 50% de ejecución. Desde el año pasado se les dijo al Ministerio y al Invías que faltaban $650.000 millones. De esos se deben girar este año $350.000 millones. Los congresistas antioqueños le pidieron el Ministerio que pusiera en el presupuesto nacional los recursos para ese tramo y en esa época el Ministerio dijo que no tenía plata.
Cuando llegamos en enero esa fue de las primeras preocupaciones. El Gobierno Nacional viene cumpliendo con las vigencias futuras pero estos $650.000 millones son por unas dificultades geológicas del territorio que están estipuladas en la matriz de riesgo, no es un sobrecosto o algo adicional como se ha dicho. Esos recursos son para cumplir los temas ambientales y para terminar unos viaductos, que es lo que realmente hoy todavía el Invías no tiene contemplado. Lo último que dijo el Gobierno es que iba a terminar el proyecto pero aún no sabemos de dónde van a sacar la plata”.
¿Ese faltante de $770.000 millones que tenía el tramo a cargo de la Gobernación se cubre con ese peaje?
“Esos $770.000 millones se dividen en una plata para obras que ya garantizamos y $590.000 millones para operación y mantenimiento, ya tenemos aseguradas vigencias por 15 años. A nosotros no nos está faltando ningún recurso. El peaje lo están instalando en la entrada de Cañasgordas”.
Habla de terminar el tramo 1 del Toyo en agosto, pero Invías se demora con el tramo 2. ¿Cuándo se estrenará el túnel?
“Si el recurso se pone este año, son alrededor de 20, 24 meses que se requieren para culminar, estaríamos terminando en 2026, 2027. Necesitamos acelerar porque mientras ellos van construyendo el tramo que les corresponde, van colocando los equipos electromecánicos en el tramo de nosotros. Lo que necesitamos es que sea lo más pronto posible para que no haya una diferencia en tiempo en la construcción de los dos tramos”.
¿Se van a poder habilitar 12 km que están listos en Pacífico 1?
“Hemos hablado con la ANI en varias oportunidades. Hace más de 20 días nos dijeron que era imposible autorizar porque hay un diferendo contractual con la concesionaria y hasta que no se les cumpliera el plazo de cura no podían avanzar. El gobernador llamó a la representante de la concesionaria para que buscáramos la solución, le dijeron que iban a llevar el tema a junta directiva y al parecer no autorizaron. Se necesitan 400 metros para que la unidad funcional 2 entre funcionamiento, son alrededor de 12, 13 km. Hoy no hay un arreglo entre ellos, seguimos insistiendo tanto con la ANI como con concesionario”.
¿Qué punto pendiente en ese tramo de salida al Suroeste le preocupa más?
“Se tienen que solucionar todos a la vez. Lo que está concesionado es ese bypass de 400 metros en El Líbano; del bitúnel en La Sinifaná al parecer hay un reconocimiento por parte de la ANI, pero quien no ha autorizado los diseños es la interventoría. Creo que ese se arregla mucho más fácil porque la ANI ya reconoció el recurso. Hay que hacer un puente en el río Cauca, porque el puente de Bolombolo no tiene capacidad para la carga, solamente había $1.000 millones para los diseños, el gobernador dice que tenemos la posibilidad de colocar los recursos para los diseños y que la ANI le autorice la construcción de ese puente a cualquiera de las concesionarias que llegan ahí”.
¿Realmente cuánto se espera recaudar con la “vaca” y para qué se destinará esa plata?
“Pues la meta es un billón. El tema empieza con algo personal, pero en la junta ya empezamos a que las empresas que están interesadas en ayudar empiecen a participar. Hay una vinculación muy activa de Proantioquia, la Cámara de Comercio, Fenalco, de todo el sector privado y los gremios. Estamos haciendo la reglamentación completa para que todos tengan la tranquilidad de que los recursos se van a invertir bien. Se van a destinar para el intercambio vial de Primavera, el de Bolombolo, el túnel del Toyo. Queremos llegar a lo que no tenga financiación del Gobierno Nacional”.
¿Cuándo se firmará el contrato de ampliación del túnel de Oriente, qué falta?
“La segunda etapa del túnel de Oriente está en nuestro plan de desarrollo, es una prioridad para Antioquia y es una prioridad nuestra. Estamos terminando de estructurarlo, lo recibimos crudo. Estamos haciendo un trabajo arduo con la concesionaria para que salga lo mejor posible. Creo que aprobamos en mayo plan de desarrollo y a los poquitos días estará el tema listo”.
¿Cómo está la red vial a cargo de la Gobernación, qué plan tienen para su mantenimiento?
“Tenemos 5.000 km a cargo del departamento de vías secundarias de los cuales hay 3.200 con muchas dificultades. Tenemos unos frentes contratados con renta en cada una de las regiones para el mantenimiento y la atención a los puntos críticos. Lo que pasa es que hay unas dificultades muy grandes. Tenemos 1.050 puentes a cargo de Departamento, de esos, el 50% necesita una atención inmediata. Estamos buscando cómo hacer contratos para que estos puentes no se nos vayan a caer. Vamos a tratar de conseguir recursos para pavimentar los circuitos viales y no tener tanta vía secundaria sin asfalto, utilizando regalías, obras por impuestos, recursos propios y de crédito. Hay una meta: que no tengamos ningún municipio a más de 50 km de una vía nacional o de una 4G, queremos que la competitividad departamental se dispare ahora que vamos a tener el puerto en Urabá funcionando en febrero”.
¿Qué otros proyectos tendrá ese plan a cuatro años?
“Vamos a apoyar a los municipios con las placa huella. Vamos a firmar esta semana la primera carta de intención con los municipios interesados en tener 1 km nuevo de placa huella, queremos que en los primeros 10 días ya tengamos 80 o 90 municipios interesados en construir al menos un 1 km en este periodo; lo otro es el mejoramiento de las vías secundarias para impulsar nuestra competitividad y estaremos muy jugados con los puertos de Urabá”.
¿En qué proyectos viales ha encontrado mayores dificultades contractuales?
“Hay un contrato que se hizo para solucionar unos puntos críticos del punto 0+900 en la vía El Santuario - Granada, se debía hacer un muro de contención con unos diseños y el contratista modificó parte de los diseños. Hoy le estamos declarando el incumplimiento porque fue peor lo que hizo. Se tienen que ajustar diseños y hacerse unas adiciones al proyecto Puerto Nare - Puerto Triunfo, otro en que tenemos declarado el incumplimiento es en los 11 kilómetros de la vía Abriaquí - Cañasgordas. Otro es Amagá - Angelópolis. Hay una complicación muy grande con eso de los pliegos tipo”.